En un mundo en constante cambio, en el que se generan datos a una escala sin precedentes, los marketers se enfrentan a un gran reto: ¿cómo pueden aprovechar eficazmente esta masa de información para tomar decisiones con conocimiento de causa y alcanzar sus objetivos de marketing? Esta realidad ha llevado a una creciente concienciación sobre la importancia de adoptar estrategias basadas en datos o « data-driven » para competir en el panorama actual.
Según una reciente encuesta de Forbes a profesionales del marketing de diversos sectores, el 88% de los profesionales del marketing afirman que los datos son esenciales para alcanzar sus objetivos de marketing. Esta reveladora cifra subraya la magnitud del impacto que los datos están teniendo en la forma en que las empresas dirigen sus negocios e interactúan con sus clientes.
¿Qué es una estrategia data-driven?
Una estrategia basada en datos o data-driven es un enfoque de marketing que se basa en el análisis de datos para tomar decisiones. Para ser eficaz, una estrategia basada en datos debe basarse en datos de calidad, recopilados de fuentes fiables y rigurosamente procesados y analizados.
¿Qué pasos hay que dar para implantar una estrategia basada en datos?
1. 1. Recogida de datos
La aplicación de una estrategia data-driven comienza con la recopilación de datos. Los marketers pueden recopilar datos sobre clientes, comportamientos de compra, interacciones online, resultados de campañas, cookies, encuestas, el software (SaaS) que tengan integrado y al análisis de audiencias. Una vez recopilados los datos, es esencial almacenarlos en un lugar centralizado y seguro.
2. 2. Análisis de datos
Los marketers disponen de numerosas herramientas para analizar sus datos. Las plataformas suelen ofrecer cuadros de mando, herramientas de visualización e incluso herramientas de "Business Intelligence", que permiten identificar campos de acción con sugerencias concretas de actuación. Comprender los datos es esencial: según Google, las empresas que saben aprender de sus datos tienen cinco veces más probabilidades de tomar decisiones más rápidas y acertadas que las que no los analizan.
3. El uso de los datos
Las estrategias de marketing pueden optimizarse analizando los datos que contienen. Los datos ayudarán, por ejemplo, a dirigir campañas publicitarias a públicos específicos, personalizar ofertas para clientes individuales o medir el rendimiento de las campañas y ajustar las estrategias en consecuencia.
Ventajas de una estrategia « data driven »
Las ventajas de una estrategia basada en datos son numerosas. En primer lugar, un enfoque basado en datos ayuda a maximizar los resultados de las campañas al identificar tendencias y oportunidades de mejora. Al basarse en datos cuantificables en lugar de corazonadas o suposiciones, los marketers pueden tomar decisiones más informadas y precisas, lo que puede ayudar a evitar errores muy caros.
También es más fácil personalizar las campañas de marketing: se tienen en cuenta las necesidades y preferencias de cada cliente, lo que aumenta automáticamente el impacto de las campañas. Al controlar los datos en tiempo real, los marketers pueden ajustar rápidamente su estrategia y adelantarse a la competencia, que carece de datos relevantes.
Por último, un enfoque basado en datos puede ayudar a medir los resultados de las campañas con mayor precisión, utilizando indicadores clave de rendimiento. Esto permite a los responsables de marketing comprender el impacto de sus campañas de marketing para mejorar los resultados de futuros proyectos. Gartner, que se especializa en asesorar a líderes empresariales, estima que las empresas que utilizan datos para tomar decisiones de marketing tienen tasas de conversión un 15% superiores a las que no lo hacen.
Customer Data Platform (CDP), una herramienta esencial en el panorama de la CRM y la estrategia basada en datos.
Como hemos visto anteriormente, la aplicación de una estrategia data-driven es esencial para los marketers que desean mejorar la eficacia de sus campañas de marketing. En un panorama de marketing cada vez más orientado a los datos, es esencial contar con una herramienta capaz de gestionar y explotar estos datos de forma eficaz. Aquí es donde entra en juego una Customer Data Platform o CDP.
Un CDP es una plataforma tecnológica que optimiza la activación y el análisis de datos limpios, unificados y fiables, para optimizar el rendimiento y el retorno de la inversión en marketing. Estos datos pueden incluir información demográfica, comportamiento de compra, preferencias, historial de interacción, etc.
Gracias a un CDP los marketers pueden tener una visión 360 grados de sus clientes. Además de ayudarles a personalizar las campañas, una plataforma de este tipo facilita la activación de datos al permitir transmitir mensajes coherentes a través de distintos canales de marketing. Esto mejora la eficacia de las campañas y optimiza los resultados.
Por lo tanto, la implementación de una estrategia data-driven, combinada con el uso de un CDP, es esencial para los marketers que buscan maximizar la efectividad de sus campañas. Al usar datos para optimizar las campañas, tomar decisiones más precisas y personalizar las ofertas, los marketers pueden crear campañas más eficaces y relevantes para su público objetivo. En resumen, más eficiencia y menos costes. Así que, ¿a qué esperas para adoptar una estrategia data-driven?