Actualmente las empresas se afanan en enviar emails a sus contactos, para conseguir más clientes que compren en sus tiendas. Debido a la gran competencia, los usuarios se encuentran cada vez más saturados de mensajes, y por eso creemos que es más importante que nunca recordar la tercera regla del email marketing: trata a tus usuarios como clientes y no como simples direcciones de email. Esta tercera regla del decálogo de las 10 reglas de oro del email marketing de Splio, es importante no sólo para email marketing, sino que es una regla esencial para el comercio y la venta en general. Cualquiera de nosotros quiere sentir que es un cliente especial y único, y eso no cambia cuando la relación pasa al online. Ignorar esto es un error muy común pero a la vez muy grave, ya que es olvidar que detrás de cada dirección de email hay una persona y que si no la tratamos como tal, nunca será fiel a nuestra marca. ¿Si nosotros lo tratamos como un simple número en nuestra base de datos, porque este cliente iba a ver a nuestra empresa como una compañía diferente y no otra más entre el montón? Para dar un trato personal y exclusivo a los clientes a través del email, pon en práctica las siguientes recomendaciones: Piensa que relación quieres mantener con tus clientes y elige el tono adecuado para hablar con ellos en tus emails El tono dependerá de los valores de tu empresa, tu público, tu posicionamiento, etc. Recuerda que tu estrategia de email marketing debe estar siempre alineada con tu estrategia de comunicación, para ofrecer una imagen homogénea en todos los canales.
Personaliza los emails para que la relación sea más cercana
Introducir el nombre del destinatario, segmentar la base de datos, crear emails a bloques condicionados, hacer campañas de retargeting, etc. Las posibilidades que te ofrecen actualmente las plataformas de email marketing son infinitas.
Adapta el contenido de los emails, para aportar valor añadido a tus usuarios
Si sabes que les gusta una categoría de producto, envíales información sobre ella. Si no lo sabes, averígualo enviando campañas específicas de cada categoría y analizando los resultados. Ante todo no les bombardees sólo con ofertas promocionales masivas, enviar siempre un mismo email a toda tu BBDD, no suele dar buenos resultados.
Cuida el asunto de tus emails
Adáptalo lo máximo que puedas al contenido del mensaje, ya que el asunto determina en gran medida los ratios de apertura de tus emails. Usar el estilo directo para hablar en los asuntos es una buena opción, porque es más personal, se lee mejor y además se usan menos letras.
“Escucha” lo que los usuarios quieren decirte
Actualmente el usuario reclama cada vez más un papel activo en su relación con las marcas, y le gusta que se le escuche y se tenga en cuenta su opinión. Y el email marketing es una herramienta perfecta para este fin: simplemente configura una dirección de reply-to y lee y responde los mensajes que te envíen.
Presta atención a la presión de envío a la que expones a tus destinatarios
Quizá no todos ellos quieran recibir ofertas diarias. La mejor opción es establecer un centro de preferencias que permita a los usuarios decidir cuántos y qué tipo de emails quieren recibir.
Presenta claramente la información y haz entender a tu usuario que quieres que haga
Si estas enviando información y ofertas que le interesan, no intentes ocultar cuál es la intención de tu email. Si quieres que compre, que entre en tu web o visite tu tienda, coloca call-to-action llamativos y claros diciéndoselo.
¿Por qué no abre mi email?
A veces, aún siguiendo todos los pasos para enviar contenido relevante, el usuario sigue siendo inactivo. Si nos sabes porque tus usuarios no te hacen caso, envíales una encuesta y pregúntaselo; nadie mejor que ellos para decirte como mejorar. Esperamos que estos consejos te sean de utilidad. Si tienes cualquier duda, contacta con nosotros, y si aún no tienes la infografía que resume las diez reglas, DESCÁRGATELA aquí.
Si te perdiste el post sobre las reglas anteriores, puedes leerlo aquí:
Regla n.1: No envíes a quién no lo espera
Regla n.2: Mantén tu base de datos limpia y saneada