El marketing ha sufrido grandes cambios desde la década de 1990
El marketing ha experimentado grandes cambios desde la década de 1990. Sobre todo la llegada de lo digital en la década de 2000 puso el mercado patas arriba y las marcas han tenido que adaptar su marketing de clientes: hemos pasado de una relación predominantemente monocanal a una relación multicanal y luego omnicanal.
Hoy en día, el cliente está presente en todos los canales (tienda, página web, app...), aporta información desde todos ellos y es fundamental que las marcas sean capaces de interactuar con él sea cual sea el punto de contacto. Por tanto, deben ser capaces de recoger todas las acciones y reacciones de sus clientes y recuperar esta información, ya que todos estos datos son necesarios para construir una relación relevante y duradera.
Pero esto suele requerir una fuerte inversión en soluciones, nuevas tecnologías que puedan manejar grandes volúmenes de datos y diferentes canales. En esta carrera por la innovación, las marcas a veces se han equipado en exceso y esto ha complicado, en lugar de simplificar, el trabajo de los profesionales del marketing. Han tenido que asumir un montón de tareas muy operativas (establecer diferentes parámetros de segmentación en todos los canales de activación, gestionar los calendarios de las campañas, etc.) y han perdido de vista el objetivo que toda marca tiene hoy en día: tener un enfoque verdaderamente Customer Centric.
¿Estás seguro de que conoces bien a tus clientes?
A pesar de todos los datos de los clientes que tienes a tu disposición hoy, ¿estás seguro de que conoces bien a tus clientes, de que utilizas todos sus datos de forma integral y de que mantienes una relación de tú a tú con cada uno de ellos?
Si te preguntas cómo destacar en un mercado cada vez más competitivo, si notas que los resultados de algunas de tus campañas se estancan o incluso disminuyen mientras tus objetivos de facturación no dejan de aumentar, es hora de hacer un balance de la forma en que gestionas los contactos de tu base de datos.
- Envías a tu "base completa " y confías en la ley de los grandes números: "cuantos más mensajes envíe, más probabilidades tendré de llegar a un número máximo de clientes y, en última instancia, provocar una compra". El exceso de mensajes de diferentes marcas, a menudo al mismo tiempo, hace que el cliente deje de interesarse por las comunicaciones que recibe.
- Metes a tus clientes en segmentos basados en datos y comportamientos "iguales" sin tener en cuenta las particularidades de cada individuo.
- Entiendes los resultados de los test A/B como verdades absolutas, y envías el mismo mensaje A a todo el grupo, aunque algunos de ellos hubieran preferido el mensaje B.
- Gestionas la presión de marketing por canal y por segmento durante un período definido: ¡las primeras campañas del período son las primeras que se envían aunque quizá las últimas serán más relevantes para algunos contactos!
- Planificas tus acciones de marketing y un número limitado de campañas por canal, con referencia a fechas definidas para todo el año.
Si cumples una o más de estas 5 afirmaciones, ha llegado el momento de que leas nuestra guía sobre la evolución del marketing de clientes. En ella descubrirás por qué es fundamental integrar una solución que utilice nuevas tecnologías, inteligencia artificial y automatización, para poder usar todo el potencial de los datos de tus clientes.
¡Cambia a un marketing que sea realmente individual aprovechando el conocimiento del cliente para mejorar tu ROI rápidamente!