Regla n. 8: Innova, sorprende e intenta no aburrir

22 juillet

Seguimos repasando las 10 reglas de oro del email marketing, un decálogo de las mejores prácticas para hacer una comunicación por email efectiva y rentable. En esta ocasión, nos centraremos en la octava regla del email marketing, innova e intenta no aburrir y sorprender. Esta es una regla que no sólo es aplicable a tu estrategia de email marketing, sino que cualquier acción que lleves a cabo debería tener este principio por bandera. Sin embargo, muchas empresas no aplican este principio ya que creen que es “muy fácil de decir pero difícil de hacer” y prefieren seguir haciendo las cosas como las han hecho siempre, aún ante el riesgo de obtener progresivamente peores resultados. Para vencer el miedo a la innovación, hay que entender en primer lugar que no se trata de intentar revolucionar el mercado, sino que muchas veces simplemente con hacer pequeños cambios, que sean ingeniosos y capten la atención, es más que suficiente. En lo que respecta al email marketing, innovar es aún más fácil que con otras técnicas de marketing, ya que puedes experimentar con casi cualquier elemento de tus emails, el coste es pequeño y además podemos conocer los resultados de la campaña al momento, por lo que rápidamente sabremos si hemos sorprendido o seguimos aburriendo a nuestro destinatario. Pero ¿Cómo hacerlo?

A continuación te detallamos los 3 puntos clave para sorprender en tus emails:

ASUNTO

El primer elemento en el que hay que ser innovador es en el asunto, ya que es la parte del mensaje que van a leer la mayoría de tus destinatarios, incluso aquellos que no abran el email. Piensa que un asunto construido siempre de la misma manera, por muy bueno que sea, acaba perdiendo impacto. Un buen ejemplo de ello es el caso de una marca que una vez por error envío un email con el asunto Email día 16 en vez del habitual Oferta del día con 15% de descuento. Aunque el asunto era objetivamente mucho menos atractivo, obtuvo tasas de aperturas bastante más altas, ya que simplemente al ser diferente, despertó la curiosidad del destinatario. Por lo tanto es imprescindible pensar bien el asunto de cada campaña, haciéndolo atractivo y destacando el mensaje principal del email. Recuerda además que los dispositivos móviles muestran sólo los primeros 40 caracteres del asunto, así que usa asuntos impactantes pero que sean concisos.

TONO Y DISEÑO DEL MENSAJE

El tono del email es importante porque es el reflejo de la identidad de tu marca. Encontrar el tono y lenguaje que se corresponda con tu marca y valores, te ayudará a  crea un ambiente y una relación con tus destinatarios, y te diferenciará de la competencia. Un buen ejemplo de ello lo encontramos en Xopso, una web de daily deal que con su comunicación divertida y desenfadada está consiguiendo muy buenos resultados en un mercado en estos momentos a la baja. Por otro lado, como ya comentamos en la regla número 7: Cuida el diseño de tu email, es muy importante trabajar y testear a fondo el diseño los correos, tanto la parte gráfica como la parte de maquetación, para que estos consigan el resultado esperado. Sorprender no consiste solamente en hacer creatividades muy atractivas y complicadas; muchas veces una creatividad más sencilla pero optimizada con Responsive Design para que se adapte a todos los dispositivos, será  percibida como más innovadora por el usuario.

CONTENIDO

Ahora que ya has conseguido que el usuario abra el email gracias a un asunto atractivo y que has llamado su atención con el diseño y tono de tu email, ¿lo estropeas con información y ofertas que no le interesan? Las ofertas que haces, tienen que cumplir con las expectativas de tus destinatarios. Si tus ratios de clic bajan, es muy probable que sea porque tus destinatarios se han aburrido o porque tus mensajes les decepcionan. Tienes que saber captar y mantener la atención de tus suscriptores, porque si tu contenido no es relevante para ellos, dejaran de tener interés. Es así de simple. Y lo primero que hay que cambiar es la primera línea de tu email. La primera frase debe ser atractiva, porque se verá en las bandejas de entrada de Gmail y en móviles, y contribuirá a mejorar las tasas de apertura. Así que desplaza a la segunda línea el típico “si no visualizas bien este email…” e inserta una frase breve y prometedora que despierte la curiosidad del destinatario y le obligue a abrir tu email. En el cuerpo del mensaje, sé claro y directo y adapta las ofertas a cada destinatario haciendo envíos segmentados. Además asegúrate que tus usuarios pueden compartir tu newsletter fácilmente, tanto en redes sociales como por email. Esto también te servirá para preguntarte, ¿alguien querría compartir mi email? Si la respuesta es no,  es el momento de replantearte tu estrategia.   A parte de estos, hay muchos otros elementos con los que puedes innovar en tu email marketing, como las horas y días de envío o la planificación y estrategia de emails automáticos (bienvenida, cumpleaños, etc.). Sólo debes pensar que es lo que más va a gustarle a tus usuarios, y empezar a hacer pruebas y experimentar.

Último consejo: Ser innovador no quiere decir ser incomprensible. No seas demasiado ambiguo o misterioso para intentar ser más sorprendente. Lo primordial es que tu cliente entienda claramente porque ese email o tu comunicación le interesan. Si el mensaje es poco claro o directamente falso, conseguirás captar su atención, sí, pero se sentirá decepcionado y/o perdido, y esa es la manera más rápida de perder clientes.   Esperamos que estos consejos te sean de utilidad. Si tienes cualquier duda, contacta con nosotros, y si aún no tienes la infografía que resume las diez reglas de oro del email marketing, DESCÁRGATELA aquí.

Si te perdiste alguno de los post sobre las reglas anteriores, puedes leerlos aquí:

Regla n.1: No envíes a quién no lo espera

Regla n.2: Mantén tu base de datos limpia y saneada

Regla n.3: Trata a tus usuarios como clientes y no como emails

Regla n.4: Identifícate de forma clara en tus emails

Regla n.5: Controla los resultados de tus campañas

Regla n.6: Analiza y adapta tu estrategia

Regla n.7: Cuida el diseño de tu email