10 reglas básicas para el envío de correo electrónico transaccional eficaz

23 Junio

Una de las técnicas de marketing online a la que las empresas dedican menos esfuerzos a pesar de sus resultados positivos es el email transaccional o también llamado email de servicio. Este tipo de emails son aquellos mensajes que una empresa envía al usuario de forma automática en respuesta a una acción o petición determinada de este. Por ejemplo, la confirmación y el seguimiento de una compra en línea, la autentificación de un registro (doble opt-in) o la renovación de un contrato. Los correos electrónicos, por tanto, son esenciales para cualquier negocio online u offline.

Como se trata de mensajes que los usuarios esperan recibir, estos emails tienen tasas de apertura muy superiores a las de email marketing. Este aspecto ha hecho crecer significativamente el interés de las empresas por ellos, y por ello en SPLIO queremos explicaros las reglas básicas para garantizar el envío exitoso de estos mensajes:

No son emails comerciales

Aunque los mensajes transaccionales pueden mejorar significativamente nuestra imagen de marca e incluso generar más ventas indirectas, hay que dejar muy claro que no son correos electrónicos comerciales. El objetivo de estos mensajes es informar y dar servicio a nuestros clientes, aportando un valor añadido.

En tiempo real

Estos emails deben ser enviados en tiempo real, dado que está dando un servicio al usuario. Hay que asegurarse que llegan cuando el cliente los necesita.

No son envíos masivos

Al ser un tipo de email que se envía al destinatario automáticamente al llevar a cabo una acción determinada, son emails que se envían de manera individualizada y personalizada y no de forma masiva como las newsletters.

Personalización

Al tratarse de emails más one to one, es importante que sean emails con un alto nivel de personalización, no solo con los datos relativos a la acción en concreto que se ha llevado a cabo (número de confirmación de pedido, nueva contraseña, etc.) sino también con los datos que ya tenemos sobre el cliente, como su número, los puntos de la tarjeta de fidelidad, la tienda más cercana a su domicilio, etc.

Asegurar la entrega

En este tipo de email es imprescindible asegurar la entrega, ya que si fallamos generaremos en el cliente dudas y preocupaciones innecesarias que lo pueden llevar a desconfiar de nuestra marca. La forma más segura de enviar correos electrónicos es crearlos directamente desde la propia plataforma de la empresa y luego utilizar una plataforma profesional para enviar las transmisiones. De esta manera es mucho más fácil conseguir la entrega segura y en bandeja de entrada de estos mensajes.

Independientes de los envíos de marketing

Es aconsejable hacer una gestión separada de los emails transaccionales y los de marketing, aislando la reputación de ambos con configuraciones (IP, dominios etc.) diferentes. De este modo se garantiza que la reputación de los correos electrónicos de marketing no afecte a las transmisiones y viceversa.

Rastrear resultados

Como en cualquier otra técnica de marketing, no podemos tener ganas de enviar si no conocemos y analizamos cómo funcionan nuestros correos electrónicos. Analizar los resultados y estadísticas de los emails transaccionales no sólo nos permite saber que estamos haciendo bien el trabajo, sino también conocer mejor a nuestro cliente y lo que más le interesa. Este tracking normalmente no se puede tener si se envían los emails transaccionales solo desde los propios servidores, pero sí si se hacen pasar por una plataforma profesional.

Imagen de marca

Aunque no sean emails comerciales, son emails importantes en la relación con el cliente para fidelizar y crear marca. Por ello, es el departamento de marketing el que diseña y crea estos mensajes. Es importante cuidar en ellos el mensaje, el lenguaje, el tono y la imagen que se quiere transmitir y que debe ser identificativa de la marca.

Simplicidad

Al tratarse de un tipo de email que tiene como objetivo principal informar y dar un servicio, el objetivo es que sean de fácil comprensión y visualización, con un texto claro y sencillo, para dar servicio al cliente rápida y fácilmente.

Información adicional

Además de la información relacionada con la acción del usuario, es posible añadir contenido extra a los correos electrónicos transaccionales. Hay que ceñirse tan solo a aquella información que aporte valor añadido, como enlaces a las redes sociales de la empresa, invitaciones al programa de fidelidad,... Como regla general este contenido nunca debe superar el 20% del contenido total del email transaccional.

Conseguir el éxito con los correos electrónicos transaccionales es un proceso largo y continuo, y es el resultado de una estrecha colaboración entre el equipo de marketing, el departamento de TI y el proveedor de la plataforma de envío. Si esta combinación empresarial funciona de forma coordinada, la consecución de los objetivos marcados está garantizada.