se mantiene un calendario de envíos uniforma que cansa a todo el mundo.
se recupera un riesgo de churn con un descuento por defecto.
se lanza una campaña masiva "para hacer volumen"
La presión aumenta, la rentabilidad se estanca y el equipo pasa más tiempo apagando fuegos que orquestando momentos decisivos. No es una cuestión de esfuerzo, sino de método.

